¿Qué Está Sucediendo? Julio/Agosto 2024

¿Qué tienen en común los cristianos de El Rosario, Baja California, México, nuestra misión radiofónica y digital y el equipo misionero de la Iglesia de Cristo de Madison?
Nos encanta compartir las buenas nuevas de Jesús a través del servicio, la enseñanza, la predicación y la transmisión.
Cuarenta y cinco de nosotros nos reunimos en San Diego, abordamos cinco camionetas y nos dirigimos seis horas hacia el sur, hasta el pueblo de El Rosario. Este el segundo viaje misionero de Brenda y mío por la península de Baja California en los últimos dos años. Esta vez tuvimos la suerte de tener con nosotros a dos de nuestros nietos, Ashton y Braden Poyet.

Cuando llegamos a El Rosario el sábado, la familia de la iglesia local preparó la cena para nuestro equipo. ¡Entonces comenzó la verdadera diversión!
Tuve la bendición de predicar el domingo por la mañana. Transformamos el edificio de la iglesia en una clínica médica y comenzamos a construir cuatro mesas de picnic, que se utilizaron durante los tres días de la Escuela Bíblica de Verano. El domingo por la noche estuvo lleno de emoción cuando dirigimos la atención de la comunidad hacia Jesús y la clínica médica yendo al parque local y sirviendo 200 perritos calientes, jugamos, disfrutamos de dos casas inflables y tuvimos un gran partido de fútbol con unos 40 niños y adultos. Además, todos los que utilizaron la clínica recibieron una tarjeta de ánimo con un código QR que los llevó a aprender más sobre Cristo en nuestra Aplicación de La Voz Alegre.

Nuestros esfuerzos dieron frutos. Nos levantamos temprano el lunes por la mañana, listos para servir. El equipo del que formaba parte limpió y pintó tres casas en tres días. La clínica médica atendió a más de 400 personas de la comunidad. Sus servicios incluían un dentista, un médico, un puesto de enfermería, una farmacia, una óptica, un puesto para comprobar los signos vitales y hasta un barbero.
También tuvimos el placer de hablar con varios visitantes que asistieron a nuestras clases bíblicas nocturnas. Todos estos esfuerzos se realizaron en colaboración con el evangelista local y su esposa, Fredy y Alicia Chavaro. El impacto fue tangible y nos sentimos orgullosos de lo que el Señor logró a través de estos esfuerzos.
Oramos para que la iglesia en El Rosario crezca, compartiendo a Jesús y utilizando las herramientas de medios que brindamos para difundir Su Palabra en toda su región y el mundo.

El Rey les responderá: “Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí”.
Mateo 25: 40