¿Qué Está Sucediendo? Agosto 2022

El viaje por el Valle de San Quintín, donde todos los días se escucha nuestro programa de radio, hasta El Rosario, destino de nuestra misión, fue una experiencia emocionante. Cuando nos detuvimos para almorzar, nuestro equipo, compuesto de cincuenta hermanos en Cristo, descendió del autobús, todos con camisetas amarillas con un gran diseño en la espalda que reflejaba a Baja California, México. Afuera del restaurante, dos familias mexicanas se detuvieron y le preguntaron a mi esposa, Brenda, sobre el diseño de la camisa. Estaban muy interesados en nuestra misión, destino y propósito de estar allí en su país.

Cuando escucharon que estábamos allí para ayudar a la comunidad de El Rosario y compartir a Jesús, se emocionaron y mostraron aún más interés. Luego procedimos a presentarles nuestra “Aplicación de La Voz Alegre”, la cual está llena de nuestros programas de radio y televisión, y en ese mismo momento la descargaron. También fuimos bendecidos por su hija de cinco años la cual le preguntó a Brenda si podía cantar una canción de alabanza, Aleluya. Este fue solo el comienzo de como Dios nos fue abriendo puertas a lo que teníamos para ofrecer en Baja California.

Nuestros nietos, Ethan Poyet y Landon Morgan, estaban experimentando su primer viaje misionero en el extranjero. Ellos trabajaron incansablemente todos los días en El Rosario, construyendo, pintando, ayudando a llevar a cabo una Escuela Bíblica de Vacaciones y dirigiendo un devocional vespertino.
Parte de nuestro equipo de la iglesia de Madison realizó una clínica médica gratuita con exámenes de la vista y anteojos, repartiendo medicamentos, examinando la presión arterial y de nivel de azúcar. Otros trabajaron en proyectos de construcción en la propiedad de la iglesia y pintaron en las escuelas locales. Todo esto y más fue un gran testimonio del amor de Jesús.
Brenda fue bendecida al enseñar una lección bíblica a las mujeres, enseñando a la vez inglés como segundo idioma. Por mi parte, disfruté enseñando a los hombres cada noche sobre cómo compartir a Jesús. Oh, además, puse mis habilidades de carpintería a trabajar.