5 - Habla, porque tu siervo escucha
Acerca de este video:
Ana siempre había deseado tener un hijo. Un día, mientras adoraba a Dios y ofrecía sacrificios, oró con todo su corazón para que Dios le diera un hijo. Dios escuchó su oración y pronto tuvo un hijo, Samuel. Ana prometió a Dios que Samuel crecería en el templo y serviría a Dios toda su vida. Tal como había prometido Ana, el joven Samuel fue al templo a vivir con el sumo sacerdote, Elí.
Una noche, Elí y Samuel durmieron en el templo cerca del arca de Dios. A medianoche, Samuel oyó una voz que decía su nombre. Se levantó, fue con Elí y le dijo: "Aquí estoy, ¿Me has llamado?". Pero Elí no lo había llamado y le dijo que volviera a dormir. Esto sucedió dos veces más. Finalmente, Elí le dijo a Samuel que si volvía a oírlo dijera: "Habla Señor, que tu siervo escucha".
La siguiente vez, Samuel tuvo una visión del Señor. Las noticias de Dios eran difíciles de oír. Dios dijo que iba a juzgar a Elí y a sus hijos pecadores. A la mañana siguiente, Samuel le contó la profecía a Elí.
Dios continuó hablando a Samuel, y él se convirtió en un sacerdote sabio e importante. Dios le dijo a Samuel que ungiera a Saúl como primer rey de Israel. Más tarde, cuando Saúl aún era rey, Dios le dijo a Samuel que ungiera a un joven pastor como segundo rey de Israel. Este muchacho era David y después de la muerte de Saúl, David se convirtió en el rey más grande de Israel.
Preguntas a considerar:
¿Cómo crees que fue para Samuel crecer en el templo?
¿Cómo crees que se sintió Samuel cuando se dio cuenta de que Dios le estaba hablando?
¿Qué hizo Samuel con el mensaje que Dios le dio?
¿Cómo fue Samuel fiel a Dios?
Contexto de la historia:
En la Biblia, Dios responde a menudo a la oración de una mujer estéril de tener un hijo. Estos niños tienen un papel importante en la historia de Dios. Por ejemplo, Sara, la esposa de Abraham, no pudo tener un hijo hasta que Dios le concedió un milagro.
El liderazgo de Samuel fue de gran importancia para el establecimiento de la monarquía de Israel. Samuel demostró fidelidad al escuchar a Dios y obedecer lo que Dios le dijo que hiciera.
El rey David, a quien Samuel ungió, llegó a ser un gran rey. Dios prometió que el Mesías vendría del linaje de David. Mateo 1:1 describe a Jesús como el Mesías, el hijo de David, el hijo de Abraham.
Referencia - 1a. Samuel 3